Llegar a la deducción de por qué se gana y descubrir las causas de la derrota han sido -generalmente- el objetivo del repiqueteo en el teclado. Y siempre hay un auxilio para potenciar estas conclusiones: la memoria y el archivo.
Todo esto forma parte del objetivo del periodista. Tentar al receptor de sus comentarios e inmiscuirlo en el hecho narrado tal como si fuese un protagonista más. Por eso, redoblamos el esfuerzo y nos metemos un poco en la historia.
La información pugilística en épocas de crisis y pestes históricas fue tratada en algunos libros, ya amarillentos por el paso de los años. El Dr. Jaime Reynal O’Connor, un entusiasta médico porteño, destacó en El boxeo en Buenos Aires , editado en 1918, que después de la epidemia de fiebre amarilla de 1871 se aconsejó a la población de Buenos Aires fomentar los ejercicios y las competencias físicas. Esto aceleró la concurrencia a la escuela de boxeo a la Savate (patadas) del profesor francés Lammarque en pleno centro. Su primer discípulo argentino fue un joven de apariencia frágil y débil: Carlos Delcasse, impulsor de los duelos entre caballeros a pistola, frente a frente, y quien con el paso del tiempo retaría a un combate mixto al mítico Jorge Newbery.
La Guerra de Malvinas (1982) puso en graves apuros también a la información pugilística. Ni los lugares ni los horarios de los combates; ninguna referencia a nacionalidades ni a gentilicios formaba parte de la escena descriptiva, sobre todo en las radios. Y el apagón de la ciudad -pocas veces practicado por los gobernantes- condicionaba la realización de cada evento. Muy pocos se entusiasmaban con la lectura y los relatos deportivos, que seguían como si nada ocurriese…
Ahora el coronavirus se apropió de todo. La palabra «cancelado» es la más utilizada y tristemente se convirtió en la favorita de los informantes. Prever las variables organizativas, la debacle económica que probablemente se avecina en la cotización de los atletas y la pérdida de calidad de los próximos eventos sería absurdo a esta altura.
Mayweather y el doble dolor
En tanto, el estadounidense Floyd Mayweather, ex quíntuple campeón mundial y a quien recordamos muy especialmente por sus duelos con Marcos «Chino» Maidana, volvió a ser parte de los grandes titulares en las últimas horas. Se transformó en un doloroso foco noticioso por dos pérdidas. Su ex esposa Josie Harris, madre de tres de sus cuatro hijos, apareció muerta en Los Ángeles el lunes último por causas aún investigadas. En tanto, su tío y mentor, Roger Mayweather, de 58 años, ex bicampeón mundial, falleció un día después en Las Vegas, por eclosión de una diabetes avanzada. Roger fue el transmisor de gran parte de su riqueza técnica a Floyd, que fue el ícono máximo de una familia abocada durante toda su vida al pugilismo. En medio de la pandemia, el dolor ha quebrado a un
Por: Osvaldo Principi.