Estudiantes de La Plata se presentó en el estadio Nabi Abi Chedid con la misión de sumar al menos un punto para garantizar su liderazgo en el Grupo C de la Copa Libertadores ante RB Bragantino.
Su postura fue clara desde el primer momento: cuidar el cero y regalarle el protagonismo al conjunto brasileño.
Durante los 45 minutos iniciales el Pincha apostó por disputar un encuentro sólido en la defensiva y sin desproteger el arco defendido por Mariano Andújar. Y el elenco local careció de ideas para lastimar al combinado platense. Salvo por algunos remates de media distancia de Raúl y alguna pelota parada, el equipo dirigido por Mauricio Barbieri no consiguió inquietar a la última línea argentina. Por lo tanto, el espectáculo careció de emociones.
El espectáculo fue una invitación hacia los bostezos permanentes. Sin desarrollo colectivo, ni intenciones en el ataque, el aburrido show fue ideal para los espectadores que padecían de insomnio. En el complemento, en tanto, los de Ricardo Zielinski tuvieron una postura un poco más agresiva y emplearon como recurso principal los remates de larga distancia a cargo de Mauricio Barbieri y Gustavo Del Prete con el fin de capitalizar la constante ubicación adelantada del arquero Cleiton.
El gol finalmente llegó gracias a una improvisada maniobra de Gustavo Del Prete. El delantero que lució la número 10 en su espalda sorprendió a propios y extraños con una chilena fabulosa que descolocó al golero brasileño. Una obra maestra fuera de contexto en un escenario en el que sólo se percibían movimientos previsibles y sin sustento.
En el cierre RB Bragantino pudo emparejar las acciones luego de un punzante cabezazo de Leonardo Realpe que se estrelló contra el palo y paralizó los corazones pincharratas. La mirada de Andújar y la reacción de Agustín Rogel aportaron una leve cuota de dramatismo en el choque que se guardó lo mejor para el final.
Los más llamativo fue la postura que tomó Cleiton en el área rival. El esfuerzo del arquero no le alcanzó al elenco brasileño, que dependerá de lo que suceda en Uruguay, en el duelo que animarán Nacional y Vélez, para conocer cuáles serán sus posibilidades de acceder a la siguiente fase. En cambio, en la Ciudad de las Diagonales saben que su lugar en la instancia de los 16 mejores ya está asegurada.