La Policía Nacional abrirá una investigación sobre esta ola de contagios que tiene al club Sporting de Gijón en el ojo de la tormenta.
Una ola de contagios de coronavirus tiene escandalizado al fútbol español. El Real Sporting de Gijón, club que actualmente milita en la Segunda división, ha perdido hasta nueve futbolistas para su partido de este lunes ante el Lugo por vigésima jornada de LaLiga SmartBank. Pero los casos de COVID-19 han cruzado las fronteras de la entidad y ya hay más de 140 afectados, por lo que la Policía investigará el origen del brote.
El conjunto asturiano ha quedado envuelto en una polémica por una presunta fiesta a la que asistieron varios jugadores de la plantilla y que podría ser el origen de 37 casos positivos vinculados a este “evento epidemiológico”, además de que 141 personas están en cuarentena por ser contactos estrechos de positivos.
La Delegación del Gobierno en el Principado de Asturias ha pedido a la Policía Nacional que abra una investigación para aclarar si este brote de COVID-19 vinculado al Sporting de Gijón está relacionado con la celebración de “eventos que incumplen las normas sanitarias aprobadas por el Gobierno de Asturias”, según comunicaron.
Tras descartar que haya vínculos con la nueva cepa británica, ahora buscan establecer si el origen de las infecciones corresponden puntualmente a una reunión social en un restaurante de un dirigente del equipo. Por lo pronto, Javier Martínez, dueño del Restaurante Bellavista y también vicepresidente del Sporting, confirmó que al menos dos jugadores rojiblancos estuvieron en su local con otras personas el día 24 de diciembre, pero que lo hicieron como cualquier cliente y descartó que se tratase de una fiesta privada.
A su vez, comenzó a circular en las redes sociales un video en el que aparecen los jugadores Nacho Méndez y Manu García, junto al ex sportinguista Isma Aizpiri, compartiendo la mesa con más personas, mientras bailan y beben unos tragos. Se habla de que fue una celebración con hasta 80 invitados.
El directivo del Sporting y dueño del local de la polémica insistió en que los futbolistas no se contagiaron en el establecimiento, pese a que los tres aparecían sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad. Desde la institución ya comunicaron que los casos positivos –10 en total, con nueve jugadores y un miembro del cuerpo técnico– se habían producido fuera de las instalaciones de Mareo.
Solo uno de ellos rompió el silencio. Gaspar Campos, de 20 años, surgido de las inferiores del club asturiano, ha reconocido a través de las redes sociales que es uno de los que padece el coronavirus y subrayó que no participó de la escandalosa celebración: ”Me gustaría aclarar que no he participado en ninguna fiesta o acto social que comprometiese mi salud, pues convivo con personas de riesgo y mis vacaciones navideñas las pasé en familia, limitando los riesgos y contactos y, aún así, me he contagiado de COVID-19″.
Aunque desde la entidad no quisieron confirmar la identidad del resto de los contagiados, en la última convocatoria del entrenador David Gallego faltaron varios futbolista fijos en las listas. A Campos se le suman Mariño, Guille Rosas, Gragera, Manu García, Nacho Méndez, Pelayo, Pedro Díaz y Pablo Pérez.