Matías Suárez volvió a practicar fútbol y generó entusiasmo en River. El cordobés jugó los 80 minutos del amistoso que los suplentes del equipo de Marcelo Gallardo igualaron 0 a 0 con Tigre en el RiverCamp de Ezeiza.
Como era de esperar, dado que no jugaba un partido desde el 3 de octubre del año pasado, a Suárez todavía le falta agarrar un poco de ritmo futbolístico y sostenerse en lo físico. Pero se lo pudo ver en buena forma y tuvo destellos de su jerarquía y calidad. De todos modos, lo más importante fue que no tuvo molestias en la rodilla derecha, la cual le operaron hace un poco más de cuatro meses por la sinovitis que lo aquejó durante todo el 2021.
Ahora, Gallardo deberá decidir si lo incluye entre los convocados para el encuentro del domingo (a las19.15) ante Racing en el Monumental o si lo espera una semana más para que esté en el Nuevo Gasómetro contra San Lorenzo. En cualquiera de los dos casos, el delantero primero se sentará en el banco de suplentes e irá sumando minutos de a poco.
La última vez que Suárez jugó un partido oficial fue el 3 de octubre del año pasado cuando River venció a Boca por 2 a 1 en el Monumental por la Liga Profesional y él ingresó por Julián Álvarez a los 37 minutos del segundo tiempo. Días después, junto a los médicos del plantel, tomó la decisión de operarse.
Además de volver a jugar, Suárez espera dejar atrás los problemas que le causó su rodilla derecha, por la que tuvo que ir cuatro veces al quirófano y a la que los médicos definen como “complicada” y que le viene dando preocupaciones desde agosto de 2012, cuando estaba en el Anderlecht de Bélgica. Un inconveniente en el tendón rotuliano que incluyó una cirugía en la rótula (y le frustró una transferencia al CSKA de Rusia en 11 millones euros) fue la primera dolencia. Un año después, en octubre de 2013, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior. Y en el 2014 volvió a padecer la misma lesión ligamentaria y fue operado por tercera vez en solo tres temporadas.
Estos antecedentes son los que les hacen poner cautela a los médicos. Y si bien son optimistas, creen que hay que esperar a ver cómo va actuando la rodilla con el correr de los partidos. “No lo podíamos apurar porque tiene una rodilla complicada. Así y todo, lo venimos viendo bien, hizo una preparación física especial y su recuperación está dentro de los plazos establecidos. La idea es que a fin de este mes pueda empezar a hacer fútbol y que en marzo arranque a jugar”, le comentó a Clarín una fuente del cuerpo técnico.
Antes de la última operación, Suárez sentía muchos dolores en la rodilla derecha. Aparecían, se iban y volvían. Eran producto del líquido sinovial que se le juntaba. Le hicieron una artroscopia y tras la intervención comenzó una nueva recuperación como ya le pasó otras tres veces en su carrera.
“El primer inconveniente que Matías tuvo en la rodilla derecha fue una osificación en el tendón rotuliano, es decir que tenía un sobrehueso y le generaba muchas inflamaciones y dolores. Vino de Bélgica a Córdoba para operarse en 2012. Y esa cirugía mejoró su situación y no tuvo más problemas por ese tema. Pero un año después sufrió la rotura de ligamentos cruzados también en esa rodilla”, le había comentado José María Luna, el médico de Belgrano, a Clarín cuando Suárez ya era jugador de River.
Y así seguía: “Yo viajé para participar de la cirugía por un pedido suyo. Se le realizó una intervención convencional en los ligamentos cruzados, una lesión común para los futbolistas de alto rendimiento. Y en los dos años y medio que estuvo en Belgrano desde su vuelta no tuvo más problemas con su rodilla. Pudo jugar tranquilo”.
En River también siguió jugando tranquilo durante dos años. Hasta que en abril de 2021 volvieron los problemas en esa rodilla derecha que lo tuvo a maltraer y que lo llevó nuevamente al quirófano los primeros días de octubre.
«Fue muy duro, pero por suerte lo más feo ya pasó y cada vez estoy más cerca de volver a jugar», expresó Suárez durante la pretemporada de River en San Martín de Los Andes. El regreso del “7” bravo está cada vez más cerca.