Julián Álvarez le ganó la pulseada a Emiliano Martínez: Rodri, Gündogan y Mahrez marcaron para los de Guardiola; Dibu tuvo un fuerte choque con Haaland y quedó tendido unos minutos; descontó Watkins.
Apenas cuatro minutos tardó Manchester City para encaminarse a una victoria indiscutible sobre Aston Villa por 3 a 1, que le permite achicar diferencias con Arsenal, líder de la Premier League. En ese contexto, Julián Álvarez le ganó la pulseada a Emiliano Martínez entre argentinos campeones del mundo en Qatar 2022.
Todo comenzó con un sentido minuto de silencio en homenaje a Tudor Thomas, ex presidente honorario del Manchester City, que falleció recientemente. Cuando la pelota comenzó a rodar en el césped del Etihad Stadium, el ritmo fue frenético. De hecho, en el primer tiro de esquina llegó la apertura del marcador. Rodri se anticipó a todos y con un fuerte cabezazo venció la resistencia de Dibu.
El rápido 1 a 0 alteró los planes del conjunto visitante, que no solo tardó en reaccionar, sino que debió estar atento a evitar más goles. De hecho, a los 15 Erling Haaland marcó, pero el árbitro Robert Jones no lo convalidó por el fuerte choque entre el delantero noruego y Martínez, que recibió un golpe en el rostro y quedó tendido sobre el césped durante unos minutos y debió ser atendido por los médicos.
Plenamente recuperado, Dibu fue fundamental para evitar el 2 a 0 cuando Kevin De Bruyne habilitó a Jack Grealish. El británico buscó el palo más lejano y el arquero argentino se estiró para desviar la pelota con elasticidad.
Sin embargo, nada pudo hacer Dibu ante el asedio constante de los Citizens. A los 39, otro gran pase de De Bruyne provocó un fallido despeje defensivo de Calum Chambers que desacomodo a Martínez. El exIndependiente, que posiblemente tuvo una salida apresurada, logró recuperarse para ahogarle el grito a Haaland. Pero el noruego rearmó la jugada sobre la derecha para enviar un centro rasante que aprovechó en el segundo palo Ilkay Gündogan, que solo tuvo que empujar el balón al fondo del arco.
Si el 2 a 0 era demasiado para Aston Villa, antes del entretiempo llegó el golpe de nocaut. Porque un contacto leve Jacob Ramsey sobre Grealish dentro del área derivó en la sanción del penal que anotó Riyad Mahrez, a pesar del intento fallido de Dibu para intimidarlo.
Con el partido bajo control, Pep Guardiola dispuso el ingreso de Julián Álvarez por Haaland. La Araña fue tan incisivo como de costumbre, aunque no pudo convertir. Perdido por perdido, el conjunto villano fue en busca del descuento, más cercano al premio consuelo que a un real intento de remontada. El 1-3 llegó a los 16, por intermedio de Ollie Watkins.
Más allá de algunas desatenciones en los últimos minutos, el City fue muy superior. De hecho, tuvo varias ocasiones más para ampliar el marcador. Pero falló en la puntada final y debió conformarse con el 3 a 1, que lo deja a tres puntos del líder Arsenal, precisamente su próximo rival, este miércoles.
