El único campeón mundial argentino de boxeo se quejó apenas terminó la pelea que terminó en empate con el cubano Erislandy Lara. Retuvo su título superwélter de la AMB y extendió su invicto.
Sabía cómo se había entrenado para la pelea de su vida. Esa que lo haría entrar a lo grande en las marquesinas de Estados Unidos. Sabía que el cubano Erislandy Lara era un rival de temer por su experiencia. Pero también sabía que había hecho bien el trabajo y que había ganado el combate. Sin embargo, todo terminó en empate. Y entonces Brian Castaño estalló de furia arriba del ring: «Me robaron la pelea».
Más allá de que el único campeón mundial de boxeo que tiene Argentina retuvo su título superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), su bronca se escuchó en en el Barclays Center de Nueva York después de las tarjetas de los jueves: uno lo vio ganador 115-113, otro perdedor por el mismo marcador y un tercero vio empate en 114.
«Me vi ganador. Para mí, me robaron la pelea. Si él quiere revancha, se la doy. Lo esperé un año. No hay problema en esperarlo nuevamente», dijo Castaño sobre el pedido de Lara para un desquite.
Nacido en Isidro Casanova hace 29 años, extendió su invicto a 16 peleas (récord de 15 victorias, 11 por nocaut, y ahora un empate). Pero, sobre todo, dejó en claro que supo trazar un plan de pelea y lo concretó a la perfección, aunque dejó escapar rounds clave en la segunda parte del combate.
«El cinturón vuelve a casa. Lamentablemente, fue un empate mentiroso, porque sentí que la pelea la gané yo. Sé que debería haber sacado más manos, pero esto es así. Vamos sumando experiencia y de estas peleas se aprende mucho. Mis respetos hacia mi rival», escribió Castaño en su cuenta de Instagram.
El respeto hacia Lara quedó en claro durante la pelea. Y cuando sonó la campana final y luego de que ambos púgiles se subieran a las cuerdas para celebrar, Castaño se acercó a saludar al cubano y le dijo: «Un placer pelear contigo».
Castaño, campeón mundial desde 2016, ya había defendido con éxito su corona en dos oportunidades. La primera, el 1° de julio de 2017, con un fallo dividido frente al francés Michel Soro, en Francia. Y el 10 de marzo de 2018 volvió a salir victorioso en ese país, por nocaut técnico en el 12° round ante el local Cedric Vitu.
El bonaerense había llegado a la gloria el 26 de noviembre de 2016 en González Catán, con un nocaut en el sexto asalto frente al puertorriqueño Emmanuel De Jesús.
La visión de Lara fue distinta a la de Castaño luego del empate. «Fue una buena pelea, pero me vi ganando esta noche. Fui mejor en al menos ocho rounds. Él hizo un buen trabajo, pero no conectó muchos golpes», dijo tras la finalización de la velada, en la que llevó su récord a 25-3-3 (14 KO).
El cubano tiene una larga trayectoria en el boxeo profesional. Y recién hace un año, el estadounidense Jarrett Hurd le quitó en Las Vegas, en un fallo dividido, los títulos mundiales superwélter de la Organización y de la Federación Internacional de Boxeo y el de supercampeón de la AMB.