Comparar dos equipos de distintas épocas no es un trabajo fácil, pero hacer un ejercicio mental de cómo sería un partido entre los clubes seleccionados es entretenido para cualquier futbolero.
Con esa idea, Omar Asad se animó a imaginar cómo sería un mano a mano entre el Vélez de Carlos Bianchi y el River de Marcelo Gallardo. Pero, ¿cuál sería el ganador para el Turco?
«Nosotros le metimos un mix y ganamos todo, nacional e internacional. River lógicamente tiene estas copas que aparecen y por eso tiene más títulos en estos años pero el juego era similar», empezó a analizar el ex delantero, una de las figuras de ese equipo del Virrey, que además ganó la Copa Intercontinental, la antecesora del Mundial de Clubes que se le negó al Millonario.
Y agregó. «Teníamos al jugador en ataque distinto que era el Turu Flores, que metía ganchos y los sentaba de culo a todos. River tiene a Borré, que corre y aprieta, Mati Suárez también corre y tiene talento pero no es el dribbling, la gambeta y el fútbol que te llena los ojos que tenía el Turu».
Luego, se puso a valorar el rendimiento de las otras líneas. «En el medio estaría parejo también. Atrás teníamos al distinto, que era el 1 (José Luis Chilavert).
Al mejor arquero de la historia del fútbol River no lo tiene», explicó en Secta Deportiva el dueño de nueve títulos con la V azulada en su pecho.
Entonces, dio su veredicto final y se inclinó para el lado del conjunto de Liniers: «Hay cosas con las que les sacamos ventaja, creo que les ganaríamos tranquilamente».
Asad, después de dejar su cargo en San José de Oruro por falta de pago antes e la cuarentena, mostró después su deseo de asumir algún día en el Fortín como entrenador.
«El objetivo y sueño es dirigir a Vélez el día de mañana y buscar el objetivo que siempre le digo a la gente que me conoce, la Copa Libertadores. A nosotros nos hablan de la Libertadores y es como nuestra. Si me dan la posibilidad de ser entrenador voy en busca de eso. Lo voy a armar bien, estoy convencido de lo que digo porque sé que lo voy a lograr», aseguró.