El golpe que significó la derrota ante Colombia y la imagen de una selección que ya no llega como candidata a una competencia internacional no solo generó reacciones en la Argentina.
También se hicieron eco fronteras afuera. «La pequeñez de Messi», una columna del periodista Ramón Besa en El País (España), grafica cómo Lionel Messi y la selección tuvieron que renunciar a su currículum y a los «delirios de grandeza» para bajar al llano. Ya no importa el título en la Copa América. Ahora, tanto Messi como la selección deben formar un equipo capaz de ganarle a Paraguay y Qatar.
Lejos de ser una crítica al crack rosarino, el análisis publicado en el diario español intenta mostrar cuáles son las «aspiraciones» reales de la Argentina. «Messi aceptó la derrota para después animar a su equipo ante el encuentro con Paraguay y mantener más tarde las opciones de clasificación para los cuartos contra Qatar. No habló nunca de Argentina como candidata al título porque hay selecciones que de momento se manejan mejor en Brasil. Ahora se trata de apostar por un plantel más o menos estable y dar con una alineación después de digerir el 2-0», escribe Besa.
Y añade: «El capitán no marcó las diferencias como se espera de un número 1 cuando el partido estaba abierto y en cambio se mostró más solidario que nunca con Argentina. Aunque a ojos argentinos difícilmente dejará de ser un pecho frío, Messi supo ser uno más después de renunciar a ser el Balón de Oro. No es un cambio cualquiera, sino que expresa el deseo de integración del jugador de Rosario en un equipo que está por hacer como es el de Argentina».
Hacia el final, la columna de opinión también apunta a una cuestión cultural: la de simplificar esa cuestión argentina de repetir que «Leo no se merece a un equipo como el argentino y que la Argentina solo triunfará cuando descifre al 10″. Y apunta: Acabados los delirios de grandeza, la prioridad no está en demostrar en cada partido que Messi es el mejor, sino que el reto es ganar a Paraguay y después a Qatar».