El equipo dirigido por Fernando Gago enfrenta un desafío que va más allá de los tres puntos, con la mente puesta en afianzar su juego antes de enfrentar a Vélez en la semifinal de la Copa Argentina.
Lo que parecía ser un compromiso más dentro de una campaña irregular ha tomado otro matiz. Las dos victorias consecutivas de Boca han renovado el entusiasmo, y el enfrentamiento con Unión, rival directo en la tabla anual, se ha convertido en un choque determinante. Además, las derrotas de Godoy Cruz y Huracán al inicio de la fecha abrieron la posibilidad para que ambos equipos escalen posiciones en busca de un lugar en la próxima Copa Libertadores.
Más allá de los números
Para Boca, ubicarse en los primeros puestos de la tabla anual no es solo una cuestión matemática. El equipo busca llegar a Córdoba, donde enfrentará a Vélez, con un respaldo anímico que alivie la presión de depender exclusivamente de ganar la Copa Argentina para asegurar un boleto internacional.
Antes de ese desafío, Boca deberá enfrentar otro partido clave ante Huracán, en una fecha que puede definir buena parte de sus chances en el torneo. Sin embargo, todo comienza esta noche frente al Tatengue.
Gago apuesta al ataque
Fiel a su estilo, Fernando Gago pondrá en cancha un equipo ofensivo. Marcos Rojo será titular, a pesar de la ausencia de un reemplazo natural en su posición, mientras que Edinson Cavani seguirá como referente del ataque y líder del equipo. También se esperan ajustes tácticos, como el ingreso de Kevin Zenón por Exequiel Zeballos y la posible inclusión de Martegani en el mediocampo, en lugar de un volante de contención.
El objetivo es claro: ganar y reforzar la confianza en un momento crucial de la temporada. La Bombonera será el escenario donde Boca buscará dar otro paso firme y mantener viva la ilusión de clasificar a la Libertadores y pelear en todos los frentes.
