Dura derrota de River en La Plata: Estudiantes se lo dio vuelta con diez jugadores

El Pincha, que jugó un tiempo con diez, lo dio vuelta sobre la hora con las apariciones de Mauro Díaz y Fabián Noguera

La pelota parada fue un karma para River, que se había puesto en ventaja con un gol de Matías Suárez.

La vara está alta. Entonces, River llega a La Plata dispuesto a revalidar ese mensaje de su entrenador. Y domina. Y se pone arriba en el marcador. Y tiene ventaja numérica por la expulsión de Fernando Tobio. Pero el equipo de Marcelo Gallardo puede ser tan brillante para atacar como frágil para defender. Especialmente, la pelota parada, una especialidad de la casa. Por eso gana Estudiantes. Por dos jugadas de laboratorio, por los cambios de Ricardo Zielinski y por las atajadas de Mariano Andújar. También, claro, por un penal de Fabián Noguera, el autor del segundo gol, que Facundo Tello no cobró.

Era un duelo de estilos. De un lado, el Ruso, un entrenador veterano que hizo carrera en el Ascenso y hace años que muestra su mano sabia en Primera División. Supo arreglarse en la escasez y no suele arriesgar demasiado. Orden, equilibrio, segunda pelota, balón detenido, sacrificio, características de sus equipos. En el otro rincón, el Muñeco, el mejor técnico del fútbol argentino, capaz de reinventarse ciclo a ciclo y seguir siendo exitoso. Presión alta, precisión en velocidad, triangulación, audacia, el sello que lo distinguió durante estos ocho años de carrera, uno en Nacional, el resto en esta orilla del Río de La Plata.

Y así se planteó el partido. River fue protagonista desde la posesión (73% en el primer tiempo) y desde la agresividad que mostró en ataque. A bordo de un 3-4-3 en el que Enzo Pérez fue respaldo y salida, un conector entre los tres centrales, parados en mitad de la cancha, y los tres atacantes. Con Milton Casco y Fabricio Angileri lanzados. Y con Estudiantes refugiado en la trinchera del área, a veces marcando con siete jugadores, con Lucas Rodríguez de “3” bis, colaborando con Nicolás Pasquini por la izquierda, y Manuel Castro bajando menos, lo que dificultó la tarea de Leonardo Godoy.

River fue superior, fundamentalmente, en los primeros 20 minutos, cuando encerró a Estudiantes. Y como resultaba difícil penetrar por el centro, Paulo Díaz metió un pelotazo cruzado, Angileri desbordó y metió un centro que cabeceó Santos Borré y encontró un gran cruce de Federico Noguera. Enseguida, Mariano Andújar tapó una arremetida de Bruno Zuculini y un cabezazo de Matías Suárez.

Estudiantes tuvo sus posibilidades en la pelota parada, un problema para River. Dos veces ganó en el área Noguera –en una de ellas salvó Robert Rojas en la línea- y hubo una jugada de cuatro toques que terminó con un cabezazo de David Ayala por encima del travesaño. Fue la única acción colectiva rescatable –combinaron Pasquini, Cauteruccio y Tití- de la primera etapa, que terminó con Fernando Tobio expulsado.

Habían estado firmes los centrales de Estudiantes, pero Tobio llegó tarde y le clavó el botín izquierdo sobre el estómago a Santos Borré. Facundo Tello no dudó y le mostró la roja directa.

Y si Estudiantes se había defendido con uñas y dientes once contra once, ni hablar con uno menos. Zielinski metió dos cambios en el arranque del complemento: Nazareno Colombo y Bruno Valdez (debut, categoría 2002) por Cauteruccio y Godoy. Prescindió de un delantero y reemplazó al lateral, que se había mostrado muy frágil por su sector. Corcho Rodríguez se metió entre los centrales, Castro se estacionó a la derecha y se armó una línea de cinco.

Gallardo sacó a Rojas, apostó a Benjamín Rollheiser para tener mayor manejo en el medio. Manejaba la pelota River, pero se le cerraban los caminos. Hasta que de tanto horadar, encontró un hueco. Alvarez filtró con un pase sensacional para Angileri a espaldas de Castro, el mendocino metió el centro atrás y por el segundo palo castigó Suárez.

Santos Borré tuvo el segundo luego de un pase de Javier Pinola, que rompió líneas permanentemente, pero Andújar bloqueó notablemente. Entonces, entraron los Díaz. Y cuando nadie lo esperaba, llegó el empate con el ADN de Zielinski: tiro libre largo, la bajó Leandro, devolvió González y Mauro definió cruzado. Pinola quedó mal parado en la foto del gol.

Hubo un penal de Noguera, que amplió volumen cuando disparó Paulo Díaz. No cobró Tello.

Y en el final llegó la victoria pincha. Por una falta de Ponzio, que entró mal, un tiro libre bárbaro de Mauro Díaz y un cabezazo de Noguera que anticipó a Girotti. ¿Por qué no salió Armani?

El partido terminó con una maravillosa tapada de Andújar. Un cabezazo de Girotti abajo del arco. Y lo celebró Estudiantes, que hacía un año no ganaba en su cancha. River jugó mejor, pero ya no parece ser suficiente.

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio