Daniel Avellaneda
Cuando Gustavo Alfaro llegó a Boca se encolumnó detrás de Carlos Tevez. “Es nuestra bandera”, dijo el entrenador. Sin embargo, la convivencia con el delantero se tornó difícil. No fue por una cuestión de relación porque entre ambos hay un diálogo. Pero tener a un futbolista referencial como Tevez sentado en el banco es un contrapeso. Le sucedió a Guillermo Barros Schelotto. Así y todo, Alfaro apostó por el capitán para jugar ante River. Sin embargo, el nivel que mostró el martes dejó claro por qué el estratega rafaelino no lo tenía entre sus prioridades. La pregunta, entonces, cae de madura. ¿Qué será del futuro del ídolo, cuyo vínculo con el club tiene vencimiento a fin de año?
Tevez tiene 35 y quiere seguir vistiendo la camiseta de Boca. ¿En qué condiciones? De los 13 partidos que jugó sobre 17 disputados por el equipo en el segundo semestre de 2019, apenas completó tres enteros. Y a excepción del superclásico, en los seis encuentros anteriores siempre había entrado en el segundo tiempo.
A pesar de todo Alfaro le dio un lugar preponderante antes del Boca-River. No sólo le dijo que sería titular;además le abrió el juego y le preguntó con qué futbolistas podía sentirse más cómodo en la cancha.
Hay un dato que no es menor: Tevez es el jugador mejor pago de Boca. En mayo había dicho: “Nadie me propuso nada”. Después hubo alguna charla informal. Pero todo está atado a las elecciones que se celebrarán el 8 de diciembre.
El oficialismo y la oposición no se definen. Y Jorge Amor Ameal le marcó la cancha: “Carlitos es un ídolo y se tiene que alejar del tema político. Nuestro ídolo indiscutido de todos jamás habló de política. Hablo de Román, que hoy no está jugando y si él quiere intervenir en política le haría bien al club o si quiere trabajar en el fútbol también”. El candidato kirchnerista expuso la cercanía de Tevez con el presidente Mauricio Macri.