Dominic Thiem y Stéfano Tsitsipas definen el Master de Londres

Después de doce años de dominio absoluto de Roger Federer y Novak Djokovic, mínimamente matizados por dos “entrometidos” como David Nalbandian y Nikolai Davydenko, este será el cuarto año consecutivo con un campeón distinto en el Masters y el tercero en el que levantará el trofeo un tenista que no forma parte del famoso “Big 4” conformado por el suizo, el serbio, Rafael Nadal y Andy Murray.

La definición que este domingo sostendrán Dominic Thiem (5° del mundo) y Stefanos Tsitsipas (6°), sumada al título que el año pasado consiguió Alexander Zverev, da cuenta del éxito de la Next Gen, la nueva generación que quiere la posta de las leyendas.

El austriaco superó a Zverev 7-5 y 6-3 y se enfrentará con el griego, que dejó atrás a la leyenda Federer al vencerlo 6-3 y 6-4.

“Es uno de los mejores torneos del año, uno de los más prestigiosos, y tengo la oportunidad de jugar la final. Es irreal para mí -reconoció Thiem-. Vencer al defensor del título, a un jugador increíble, siempre es un gran logro y estoy muy, muy contento”. El griego, por su parte, señaló: “Estoy muy orgulloso de lo fuerte que luché hoy, de lo concentrado que estuve en los puntos importantes. No temblé bajo la presión. Tuve mucha compostura y fui mi maduro en mis decisiones”.

¿Por qué esta camada de jóvenes, lista en la que se puede agregar a Daniil Medvedev (4°), Matteo Berrettini (8°) y algo más atrás a otros de buena actualidad y aun mejor futuro como Denis Shapovalov, Karen Khachanov o Alex de Miñaur, llega a estas instancias y conquista el torneo que reúne a los mejores tenistas de la temporada?

Indudablemente, la edad juega un rol determinante. Porque esos virtuales millones menos en el documento traen consigo una resistencia física incuestionable. Para los Next Gen es mucho más sencillo llegar “enteros” a esta etapa del año que para los cuerpos de Roger, Nole o Rafa, con miles y miles más de números en el cuenta kilómetros.

El total de partidos no dista mucho entre un grupo etario y el otro. Por citar los tres casos más destacados entre los pibes, durante esta temporada Thiem disputó 65 encuentros, Zverev jugó 67 y Tsitsipas participó de nada menos que 77. ¿Qué hizo el Big 3 en el mismo lapso? Djokovic jugó 65 veces; Federer, 61 y Nadal, 59.

La diferencia sustancial está en la cantidad de torneos. Los viejitos son mucho más cuidadosos a la hora de elegir cuándo y dónde juegan, mientras que a los chicos les da el cuero para presentarse en muchos más certámenes. Thiem jugó 21 Abiertos; Zverev, 24 y Tsitsipas, 26. En contrapartida estuvo lo del español, el suizo y el serbio, los tres primeros del ranking mundial, que dieron el presente en 13, 14 y 15 campeonatos respectivamente.

¿Por qué, entonces, tanta similitud en la cantidad de encuentros? Ahí radica la vigencia del trío de leyendas: suelen avanzar hasta las rondas decisivas en cada pista que pisan. No por nada, pese al éxito reciente de los jóvenes en el Masters, y a victorias contra el Big 3 que se van haciendo cada vez más habituales, el éxito les sigue siendo esquivo a los sucesores en los Grand Slams: el 100% de los Majors en las últimas tres temporadas se los repartieron los viejos conocidos de siempre. Y la cima del ranking les sigue perteneciendo.

El año pasado, Djokovic alcanzó la final del Masters. Esta vez, Federer llegó hasta la semi, pero ni el serbio ni Nadal se metieron entre los 4 mejores. La larga temporada y el trajín hace mella en los cuerpos de edad. El desafío, sin embargo, seguirá siendo mutuo: para unos, sostenerse hasta el cierre del año; para los otros, tocar el techo en uno de los grandes.

Fuente: Clarín.

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