El Peque mostró todo su espíritu combativo para vencer en sets corridos a Struff, 42° del ranking.
El argentino, luego de un comienzo repleto de dudas, se impuso por 7-6 (9), 6-4 y 7-5 para esperar ahora por el vencedor del duelo entre Rafael Nadal y Jannick Sinner.
«Cuando gano el primer set siento que voy a ganar el partido. Y también tengo buen récord a cinco sets cuando ganó el primero. La gente ayudó un poco. Y también lo levantaron a él en un momento. Es lo lindo de jugar con público», aseguró el porteño, feliz por su gran rendimiento y, sobre todo, por la reacción que tuvo en el primer capítulo, donde parecía tener todo perdido.
Es que predominó desde el comienzo el europeo, que se mostró muy agresivo y aprovechó las ocasiones que tuvo para quebrar y así sacar una rápida diferencia y quedar 5-1 y 40-15. Tuvo enseguida cuatro sets points con su servicio, pero el argentino logró sobrevivir. Más tarde tuvo otro con el saque de Schwartzman, pero el porteño nuevamente zafó.
El argentino entró en modo intratable y no sólo levantó otro punto de set en el siguiente turno de saque del germano, sino que tras una doble falta de su rival recuperó el segundo break. Luego volvió a ganar con su servicio para quedarse con cuarto game consecutivo y así emparejar una historia que había sido muy desfavorable.
Struff, finalmente, reaccionó y se fue 6-5 al descanso. El Peque, acto seguido, cumplió en ganar su saque y la definición quedó para el tiebreak. Allí, en la muerte súbita, Schwartzman logró de arranque un mini quiebre en el punto inicial, pero no lo pudo sostener y, tras un intenso peloteo, se fueron tres iguales en el cambio de lado.
El alemán siguió de racha y sumó su cuarto punto seguido y parecía que se encarrilaba hacia el set. Pero con un error no forzado le dio otra vez vida al argentino, que hizo los deberes y tuvo su primer punto de set. Un ace de Struff estiró la historia y obligó, con el marcador 6-6, a otro cambio de lado. Le llegó así la séptima oportunidad para ganar el set al germano, que volvió a fallar.
Schwartzman zafó y no pudo cerrarlo en el segundo set point -con el servicio del rival-. Y tampoco pudo en el tercero, pese a haber tenido el saque y volvieron a cambiar de lado. Se hacía maratónico el tie break hasta que la faja -que le venía jugando en contra- le dio una mano y Schwartzman completó la remontada para pasar al frente en el marcador con un ajustado 7-6 (9) tras una hora y 10 minutos de batalla.
Ya en el segundo parcial, el duelo siguió con su tónica cambiante. Y Struff, lejos de estar golpeado por las oportunidades perdidas, volvió a quebrar a Schwartzman para quedar 2-1 arriba y volver a preocupar al argentino. Sin embargo, el Peque mostró todo su carácter y enseguida logró emparejar el tanteador en el juego siguiente. El show de quiebres continuó porque el alemán presionó y se quedó nuevamente con el saque del argentino para quedar otra vez arriba en el tanteador. Y Schwartzman enseguida respondió y no sólo emparejó la historia, sino que en el turno siguiente logró mantener su servicio para volver a mandar en el parcial. Así sostuvieron cada uno su saque hasta que el Peque tuvo la oportunidad de volver a quebrar. Y no solo lo hizo, sino que ese punto ganado significó quedarse con el segundo capítulo por 6-4 en 49 minutos. Así está a sólo un paso de volver a los cuartos de final.
En el tercer capítulo fue un monólogo de Schwartzman, que quebró dos veces el saque de Struff para ponerse 4-0 arriba. Tuvo la chance el Peque para ampliar diferencias, pero Struff, tal como pasó con su rival en el capítulo inicial, reaccionó y rompió dos veces el servicio de su rival para acercarse y quedar 3-4. Tuvo el argentino tres chances de quiebre para luego sacar para el set y el partido, pero el germano sobrevivió y logró emparejar 4-4 parcial. Era otra vez un thriller.
La mala racha para el 10 del mundo se cortó en el noveno game, donde por fin volvió a hacer valer su saque para quedar 5-4 arriba. Struff, con el saque como aliado, igualó el tanteador y le tiró otra vez la responsabilidad al argentino.
Le costó a Schwartzman sostener su saque, pero luego de poco más de seis minutos lo ganó y ahora es el alemán el que debía sostener el servicio para llevar el tercer capítulo a otro tiebreak. Y no pudo hacerlo. Tuvo un match point el argentino luego de que su rival dejara una volea en la red y no lo dejó pasar. Con un passing shot de revés, se quedó con el partido que significó avanzar por tercera vez en su carrera a los cuartos de final del Grand Slam francés.
El pupilo de Juan Ignacio Chela venía de derrotar por un claro 6-4, 6-2 y 6-1 a otro germano, Philipp Kohlschreiber (132°) y ahora dio un paso más en el torneo, en el que sigue sin perder sets y volvió a jugar en un gran nivel, después de un flojo arranque de la gira de polvo de ladrillo.
Antes de su debut en la capital francesa, había ganado apenas dos partidos en los torneos de canchas lentas de Europa, en Barcelona, y se había despedido en los debuts en Montecarlo, Madrid, Roma y Lyon.
