Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini, oriundos de General Cabrera, Córdoba, comparten una historia única que combina amor, perseverancia y éxito deportivo.
La pareja, que se conoció en la escuela primaria, consolidó su relación en la adolescencia y desde entonces nunca se separaron. Este año, lograron un hito al convertirse en los primeros argentinos en ganar la categoría Challenger del Rally Dakar, disputado en Arabia Saudita.
Un amor forjado en el camino
La relación entre Nicolás y Valentina comenzó como un juego infantil y evolucionó hasta convertirse en una sólida alianza. En 2019, tras ganar la categoría de cuatriciclos en el Dakar, Nicolás le propuso matrimonio en la meta en Lima, Perú. Desde entonces, no solo son compañeros de vida, sino también de carrera, enfrentando juntos los desafíos de la competencia más exigente del mundo.
Éxito en la arena y en la vida
La pareja compite con un Taurus del Team BBR, enfrentándose a 52 binomios en su categoría. “Mantenemos un buen ritmo. A pesar del polvo, las piedras y las curvas cerradas, logramos destacarnos desde el inicio”, afirmó Nicolás tras la victoria.
Valentina, quien el año pasado se consagró como la primera mujer campeona mundial de Rally Raid, desempeña un papel crucial como navegante. “Siempre lo acompañé en su carrera, primero desde el equipo de asistencia y ahora en el vehículo. La confianza y la comunicación son clave para nuestro éxito”, explicó.
La química en la competencia
Competir como pareja no solo refuerza su vínculo, sino que también mejora su rendimiento. “Hay una confianza absoluta. Si uno no ve un camino, el otro lo encuentra. Esa dinámica nos da ventaja”, aseguró Nicolás. Por su parte, Valentina destacó que “arriba del auto somos muy profesionales y eso facilita todo”.
Más allá de las carreras
Cuando no están en el Dakar, la pareja comparte otras pasiones: trabajan juntos en la producción de maní y ganado vacuno en Córdoba, y participan en exposiciones agropecuarias, como la tradicional muestra de La Rural en Palermo.
“Estamos todo el año planificando entre las carreras y el trabajo. La clave es que ambos compartimos las mismas locuras y pasiones”, expresó Nicolás.
Una preparación impecable
La experiencia acumulada y una preparación constante marcaron la diferencia en esta edición del Dakar. Luego de quedar en los puestos 25º y 9º en ediciones anteriores, este año la pareja consolidó su desempeño tras competir toda la temporada del Campeonato Mundial de Rally Raid, donde Nicolás fue subcampeón y Valentina, campeona.
“Trabajamos, entrenamos y soñamos juntos. Eso nos trajo hasta aquí”, concluyó Valentina. Con su triunfo, el matrimonio cordobés no solo hizo historia, sino que también dejó una inspiradora lección de amor y trabajo en equipo en el deporte motor.
