Ganó la “T” porque Moreno hizo dos tantos y Palacios, otro. Pero Atlético, con dos hombres menos, hizo dos.
JAVIER FLORES (La Voz)
Por una dupla goleadora de jerarquía que cuando está enchufada puede hacer desastres en el área rival, como anoche, y porque por fin jugó bien, Talleres venció 3 a 2 al Atlético Tucumán. Pero no consiguió ir con una ventaja tranquilizadora a la vuelta, por los 16avos de la Copa Superliga.
Dayro Moreno y Sebastián Palacios, los dos delanteros que Andrés Fassi fue a buscar esta temporada para asegurarse la cuota de gol que la “T” necesitaba, lo hicieron a pleno. El colombiano hizo dos y “el Tucu” el otro. Pero con dos jugadores más al final del juego y ganando 3-1, Toledo hizo el segundo del Decano y puso la serie al rojo vivo.
El inicio del juego fue intenso. Los dos buscaban el arco rival y fue Atlético el que avisó con un remate desde afuera que bajó y sacó bien Herrera arriba. Pero después Talleres hizo pie mejor en el pesado campo de juego del Kempes y comenzó a dominar, con mucha decisión y audacia.
A los 8, Dayro la picó, tras un pase de Palacios, y el balón se fue apenas por arriba. Moreno estaba enchufadísmo y a los 15, Ortiz robó una pelota, le metió una asistencia perfecta a Palacios, “el Tucu” se metió en el área y definió debajo de Lucchetti. Doble mérito: del “Enano” por estar atento y del delantero por definir tan bien.
Y a los 20, un guiño divino hacia Lucchetti impidió que el colombiano marcara el segundo. Gran salida de Herrera para Díaz, quien avanzó varios metros, lo vio entrar por el medio a Dayro. Moreno se trastabilló, pero alcanzó a puntearla cuando se caía: la pelota dio en el travesaño. El segundo se veía venir, pero a los 40 vino el error defensivo inesperado: Tenaglia se cayó en la puerta de su área, perdió la pelota, se la ganó Núñez, tiró el centro y Toledo llegó por el medio para marcar el empate.
Talleres salió muy enchufado al complemento. A los 2, Lucchetti le sacó al córner un remate a Palacios, hasta que a los 9, Dayro, tras un tiro libre de Pochettino que rebotó en la barrera, el balón le quedó al colombiano para el 2-1.
El equipo de Vojvoda fue por más. Vinieron las expulsiones de Bianchi y Noir. El tercero llegó a los 32 tras una buena elaboración de Pochettino y definición de Daryro. Pero lo increíble llegó al final. Lamolina le anuló un gol por fuera de juego a los 41 a Toledo y en un descuido albiazul, dos minutos después, el “9” marcó el descuento que dejó la serie abierta cuando parecía sentenciada.
