El gol, que llegó a cinco minutos del final, no solo aseguró el triunfo, sino que también encarriló su clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores, en el primer ciclo del regreso de Marcelo Gallardo al club.
El encuentro fue tenso y River no logró imponer su dominio, incluso cuando Talleres quedó con un jugador menos tras la expulsión de Suárez en la segunda mitad. A pesar de la ventaja numérica, el equipo de Núñez encontró dificultades para quebrar la defensa cordobesa, hasta que una jugada inesperada cambió el rumbo del partido.
El héroe inesperado fue el chileno Paulo Díaz, quien, en una jugada de balón parado, no pudo conectar con la cabeza, pero con un hombrazo logró desviar el balón lo suficiente para superar al arquero Guido Herrera. El gol fue un respiro para River y una confirmación de que algo especial sigue fluyendo en el equipo bajo la dirección de Gallardo, quien ya había llevado al club a la cima continental en dos ocasiones anteriores.
Con este resultado, River Plate llega con una ventaja importante al partido de vuelta en el estadio Monumental, donde buscará sellar su pase a los cuartos de final. El próximo miércoles, en Núñez, el equipo de Gallardo intentará mantener viva la ilusión de conquistar nuevamente la Copa Libertadores, con la confianza renovada tras un triunfo sufrido pero valioso en Córdoba.