MIAMI (Enviado especial).– Después de la emocionante victoria por 1-0 sobre Chile en la noche del martes, el seleccionado argentino de fútbol ya está este miércoles en su tercer destino en esta Copa América: Miami.
En estos tiempos, es como decir que Lionel Messi está otra vez en casa. Es donde vive en familia desde el año pasado, cerca de donde juega como local su Inter Miami y donde el conjunto albiceleste comenzó la preparación para este torneo.
El plantel dejó Short Hills, estado de Nueva Jersey, donde permaneció casi cinco días tras su paso por Atlanta para el encuentro inaugural, en el que derrotó por 2-0 a Canadá, y comienza la cuenta regresiva para el partido del sábado próximo ante Perú por la tercera fecha del grupo A. Ya clasificada para los cuartos de final, Argentina apunta a quedarse con el primer puesto en el duelo que se afrontará en el Hard Rock Stadium desde las 21 (hora de Buenos Aires).
En el día siguiente al segundo triunfo en el certamen continuidad el clima de optimismo. A diferencia de lo sucedido luego de vencer a los canadienses, cuando los futbolistas que no jugaron se entrenaron antes de volar y los titulares esperaron en el hotel, esta vez el grupo no practicó en la ciudad que dejaba, porque no tuvo disponible el centro de entrenamiento que usaba, sino que esperó el momento del traslado a Miami y desde el aeropuerto de destino fue directamente al nuevo complejo que lo cobija.
La actividad del grupo consistió en movimientos diferentes para los titulares y el resto, mientras se desarrollaba en Las Vegas el partido entre Ecuador y Jamaica por el grupo B. Tras un vuelo algo demorado por tormentas, la práctica tuvo lugar a puertas cerradas. Según recopiló LA NACION, algunos futbolistas apenas se movieron, en forma liviana. Otros lo hicieron con más intensidad, aunque con un condicionamiento: la lluvia acompañó por momentos en el Florida International University, la nueva casa. Hasta que salió el sol.
A partir de su llegada a Miami, el cuerpo técnico evalúa con una lupa más grande a los jugadores, en la idea de hacer descansar a algunos, darles minutos a algunos que no los tuvieron o contaron con pocos. En ese contexto, con alguna molestia que todavía lo incomoda, anduvo rondando el interrogante sobre si Messi sería titular este sábado. El rosarino quiere estar siempre, pero se ve con buenos ojos un poco de descanso con miras a lo que viene.
Luego del triunfo sobre Chile, el rosarino reveló que no se había sentido del todo bien en las vísperas. “Hace un par de días que vengo con dolor de garganta, con fiebre; quizás eso me pasó factura. No es algo viejo ni algo que trajera; simplemente es una contractura”, explicó el capitán. Siempre deseoso de estar en el equipo, dejó abierta una puerta al descanso: “Son muchos partidos seguidos, muchos viajes. Empezaremos a pensar en lo que viene”. Durante el primer tiempo frente a los chilenos le aplicaron frío y masajes en el muslo derecho, y volvió pronto al campo de juego del MetLife Stadium.
Tiene bien en claro eso Lionel Scaloni, el DT. Por eso, este mismo miércoles el grupo afrontó el primer entrenamiento con la mirada puesta en posibles cambios en todas las líneas para jugar contra Perú. Se especula que estarían desde el inicio Gonzalo Montiel y Nicolás Otamendi en la defensa; Valentín Carboni en el mediocampo y Alejandro Garnacho en la delantera, entre otras eventuales modificaciones. El plantel tendrá sólo dos días completos en Miami para trabajar antes del último compromiso de la etapa de grupos. Por eso aprovecha estas horas del miércoles luego del vuelo.
Scaloni, desde luego, no adelantó nombres. No lo hará, aunque dio pistas en la conferencia posterior al enfrentamiento con Chile. Pero hay especulaciones, por supuesto. Incluso, sobre el equipo titular completo para el sábado. En ese sentido, se cree que habrá una charla con Emiliano ”Dibu” Martínez para convencerlo de que descanse, lo que permitiría que Gerónimo Rulli sea el titular. En la defensa estarían Gonzalo Montiel, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico. En el mediocampo, Valentín Carboni, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso y Exequiel Palacios. Arriba, Alejandro Garnacho y Lautaro Martínez. Un bosquejo, claro.
Diego Mazzei