Hoy tiene un pedido de captura vigente. Las escuchas que describen su rol y su caída en desgracia.
Por Martín Candalaft
“Charly” en realidad no era “Charly”. Por lo menos, no el que decía ser.
Carlos Orlando Ibáñez, señalado por miembros del entorno de Maradona como presunto responsable de haberle dado marihuana a Diego Armando Maradona a mediados de 2020 mientras vivía en la casa de Brandsen, se habría presentado con un nombre y un documento falso cuando ingresó como asistente al círculo íntimo del Diez. Tenía algo que ocultar: era un prófugo de la Justicia, acusado de robo agravado por uso de arma de fuego.
Para ser contratado en el selecto y particular mundo de Diego, “Charly” no aportó un currículum. Llegó apadrinado de su familiar, Rocio Oliva, que se lo presentó al astro del futbol a mediados de 2018. Según allegados, el cariño entre Diego y él fue instantáneo y por eso permaneció en la casa a pesar de que todo el entorno sospechaba que le daba “porro y alcohol” y varios querían echarlo.
“No aguanto más la situación de que Charly le dé marihuana a Diego. No sé cómo pararlo”, se escucha en uno de los audios revelados en exclusiva por Infobae en los que el staff médico, Leopoldo Luque incluido, mostraba su preocupación por los cigarrillos de cannabis que, según ellos, “Charly” le daba a Maradona, o una oferta de “porro y cerveza” al Diez para “sacárselo de encima” y poder introducir una mujer en la casa y tener relaciones sexuales en una habitación de servicio.
Desde el círculo íntimo que acompañó a Maradona en sus últimos años niegan que las situaciones con la marihuana se hayan repetido en el tiempo. “A Diego no le gustaba la marihuana porque lo hacía dormir, lo hacía sentirse mal. Habrá fumado algunas veces pero no muchas. Inclusive se le hizo un examen de sangre buscando esa sustancia en septiembre y dio negativo. El rol que cumplía el tipo era el de asistente, cadete te diría. Desde limpiar la pileta hasta ir al kiosco a comprar algo”, asegura un íntimo. La pericia toxicológica a las muestras extraídas a su cuerpo no revelaron drogas ilícitas, tampoco alcohol.
Esto contrasta con otro de los audios en los que un integrante del plantel médico dice que “Diego ya tomó el hábito de fumar todos los días. Les pide a los de seguridad faso. Les dice ‘faso’”. También con las conversaciones sobre el tema entre Luque y distintas personas se nota que la preocupación por el asunto se extiende por varios meses. El médico era, claramente, uno de los más consternados por la situación, mientras hablaba de una hipotética autopsia.
En otro de los audios que forman parte de la pericia oficial a los celulares de Luque y la psicóloga Agustina Cosachov se detectó otro audio con respecto a Ibáñez. Un integrante del plantel médico expone aún más sus preocupaciones: “El problema es que a Charly no lo controla nadie. Le da las pastillas dos veces. Diego le dice ‘Dame 4 pastillas rosas, la quetiapina esa, y le de las 4′”. El medicamento mencionado es un antipsicótico que fue efectivamente encontrado en el organismo de Diego.
Según registros previsionales, Ibáñez trabajó en una empresa llamada “Pertenecer S.R.L” dedicada al rubro de la limpieza hasta el año 2016 cuando ingreso al círculo íntimo de Maradona. Esa compañía perteneció al recientemente fallecido Patricio Farcuh, último propietario de OCA.
Robo millonario y dudas del entorno
El 2 de octubre del año pasado, cuando Maradona aún vivía en el country “Campos de Roca I”, en Brandsen, se produjo un robo comando a la casa de un empresario gastronómico en el que entre 6 y 8 personas ingresaron al predio y atacaron el lugar que ya tenían supuestamente marcado. Se llevaron cerca de seis millones de pesos.
La causa quedó en manos de la fiscal Mariana Albizu, que sospechaba que los ladrones contaron con algún tipo de información interna. Cuando la noticia de que habían robado a metros de la casa de Maradona se hizo pública, distintas versiones mediáticas indicaron que la Justicia sospechaba de “Charly” como posible entregador, algo ahora desmentido por los investigadores.
“Lo cierto es que nuestra hipótesis va por otro lado que no tiene que ver con esta persona. Sin embargo, al ver la andanada de versiones periodísticas, el jefe de la DDI de La Plata se comunicó con Matías Morla para conocer el nombre y el documento de esta persona que fue incorporado al expediente aunque, hasta el momento, no surge que haya participado del robo”, explican fuentes de los tribunales platenses que investigaron ese caso.
Así, Charly fue finalmente separado por esos días de la casa, lo que provocó un enojo importante de parte del Diez que quería seguir teniéndolo a su lado.
Una versión de la expulsión de Ibáñez indica que se produjo cuando Verónica Ojeda fue a visitar a Maradona con su hijo Diego Fernando y encontró restos de marihuana picada lo que generó una escena de furia por parte de la ex pareja de Diego, lo que le habría costado la salida a Ibánez.
Sin embargo, otros señalan que fue Matías Morla el que tomó la decisión de echarlo por varios factores: el alcohol y la marihuana que según ellos creían le suministraba a Diego, algún supuesto faltante en la casa y el detonante del robo comando.
Las versiones contrapuestas entre los distintos actores de la vida de Maradona son una constante cuando se pregunta sobre “Charly”.
“Diego lo quería porque era su nexo con Rocío y porque le llevaba lo que le pedía. Incluso solía encerrarse a eso de las 19 un par de horas en la habitación de Maradona para que pudiera hablar por teléfono con ella”, asegura una persona de ese círculo íntimo.
Hay un dato más que llegó a conocimiento del entorno de Maradona cuando “Charly” ya no formaba parte del círculo más cercano: hoy, en febrero de 2020, Carlos Orlando Ibáñez todavía es un prófugo de la Justicia. Según consta en los registros de los tribunales de Morón, el hombre tiene sobre sus hombros un pedido de captura fechado el 2 de noviembre del 2017 y ordenado por el Juzgado N°1 a cargo del magistrado Horacio Alejandro Lagos por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, el mismo pedido de captura que tenía en su contra cuando ingresó al mundo de Maradona.
Fuentes de la Policía Bonaerense aseguran que, con el rostro y el nombre de “Charly” en todos los medios a raíz de las derivaciones de lo publicado por Infobae sobre el consumo de marihuana en la casa de Maradona, la búsqueda del prófugo se tornó aún más intensa.