Hace cuatro años un fallo injusto privó al kazajo Gennady “G.G.G.” Golovkin de conseguir la victoria más valiosa de su jerarquizada carrera pugilística.
Por: Osvaldo Principi
No sólo perdió su reconocimiento de campeón mundial mediano (CMB-AMB), su invicto y el entusiasmo por continuar en la cúspide boxística, sino también se fue alejando lentamente de lo que todo el público pedía a gritos a modo de redención deportiva: la tercera pelea con el favorecido de la ocasión, el mexicano Saúl “Canelo” Alvarez.
Esta medianoche de sábado, con televisación de ESPN, finalmente estarán frente a frente en T-Mobile Arena, de Las Vegas, potenciando la trilogía pugilística más popular del siglo XXI. Boxearán a 12 rounds por la corona mundial de los supermedianos unificada en poder del azteca.
Pasaron muchas cosas desde aquel 15 de septiembre de 2018 a hoy. “Canelo”, de 32 años, con 57 victorias (39 KO), 2 reveses y dos empates, ganador de cuatro cetros mundiales en categorías diferentes –entre 69,850 y 79,378 kg– litigó con todos los empresarios. Produjo distanciamientos y reencuentros con los promotores más poderosos. Se alejó de Oscar de la Hoya, coqueteó con el inglés Eddie Hearn –con quién volvió–, con Al Haymon, que promovió sus últimas peleas. Su contacto con la gente fue inestable. Creció, bajó y se estancó. Y todo esto cooperó para el estancamiento del choque decisivo con “G.G.G.”. Algo imprescindible para redimir su imagen ante la opinión pública.
El período de Covid-19 se sumó a todo esto. Y nadie sabe qué efecto físico dejó la pandemia en cada uno de ellos. Y es un tema que muy pocos analistas consideran.
Golovkin cumplió 40 años. Y a su “vieja carcaza” de guerrero del ring deberá adosarle un complemento de peso que lo acerque inteligentemente desde los 72,574 kg, su peso habitual, a los 76,205 kg, límite de este match. Para mantener cierta velocidad y potencia.
Canelo vs. GGG, primera pelea
¿Cómo lució Golovkin en su desafío ante Ryota Murata, el 9 de abril último? Si bien unificó con éxito el título mundial mediano (AMB-FIB) y ganó por KOT en el 9° round, fue evidente la falta de frescura en sus movimientos y la merma en sus impactos. Más allá del triunfo. Su envejecimiento deportivo es evidente, aunque su clase para lanzar golpes ayuda a disimularlo. Y este será un punto decisivo y por tener en cuenta. Decisivo en la comparación con los pleitos de 2017, que terminó empatado, y 2018, que ganó “Canelo”. Su record es de 42 victorias (37 KO), un revés y empate.
¿Está recuperado “Canelo” de su derrota ante Dmitry Bivol, el 7 de mayo pasado? El traspié por puntos sentenció el fracaso absoluto de intentar, otra vez, pelear en los semipesados –lo había hecho con éxito noqueando a Sergey Kovalev en 2019– . Se convirtió en un “atleta gordo y sin luces” por esa causa. No lo afectó anímicamente y hoy recobrará su cuerpo habitual. Y esto es clave.
El negocio y la organización
En 2017 se recaudaron 27 millones de dólares en las boleterías del T-Mobile. En 2018, la taquilla mermó a 23 millones de dólares en el mismo estadio. Ahora se necesita más dinero por todo concepto.
El magnate ucraniano Len Blavatirk, presidente de la aplicación DAZN, que distribuirá los derechos de TV y medios digitales a todo el mundo, desafió a la lógica y garantizó en dólares un mínimo de 45 millones para el mexicano y 20 millones para el kazajo. En Estados Unidos, el valor del abono oscilará entre 64 y 85 dólares por hogar. Se estima un precio excesivo y los expertos dudan en que se pueda superar el millón de suscripciones. Indispensables para conseguir una buena ganancia.
Las apuestas arrojan un promedio de 5-1 en favor de “Canelo”. El marco de autoridades es peculiar: todos estadounidenses. Estarán otra vez como jurados Dave Moretti y Steve Weisfeld, que favorecieron a Canelo con su voto “particular” en el segundo choque con Golovkin, junto a Steve Weisfeld. El árbitro será el californiano Russell Mora.
La segunda pelea
Canelo creció desde la última pelea con “G.G.G.”. A su vez, éste ingresó en el “club de los cuarentones”, de alto costo a pagar en el boxeo. Por continuidad, por físico y por presencia, “Canelo” toma el rol de favorito en un combate al que deberá ponerle su corazón y su cuerpo como pocas veces lo hizo. Está más cerca de la victoria.
Este clásico del ring aventura una muy buena tercera edición, tal lo fueron las anteriores. La plenitud de “Canelo” seduce y el oficio de guerrero de Golovkin inspira hazañas. Una fórmula ideal para sintetizar el secreto de las peleas excepcionales. Y ésta es una de ellas.
Osvaldo Principi
