El conjunto local alcanzó la final de la Copa América y espera por el ganador del choque de este martes entre la Argentina y Colombia; se impuso por 1 a 0 sobre el equipo que dirige Gareca, que se acordó demasiado tarde de atacar.
Brasil es el mejor equipo de la Copa América. Más allá de algunos matices, de algunas distracciones, por ahora parece que no tiene rival. Ni siquiera la Argentina. Con momentos de muy buen juego, superó por 1 a 0 a Perú y alcanzó la final del certamen, que se jugará este sábado, a las 21, en el Maracaná. El rival será el ganador del choque de este martes, entre el equipo nacional y Colombia.
Neymar jugó como un crack, de a ratos. Con esos minutos, le basta. Brasil, en realidad, giró en torno de Casemiro, el número 5 que quita, juega y hace jugar a todos. Con ellos, con el resto, Brasil no pasó demasiados contratiempos con Perú, que se acordó demasiado tarde de atacar.
Por momentos, fue un monólogo de Brasil, que se impuso en todos los sectores. Sobre todo, en el ataque. Neymar conducía, Everton se sumaba, Paqueta sorprendía y Richarlison amenazaba, durante el primer tramo del encuentro. Gallese, el arquero de Perú, vivía revolcándose, como en un remate fortísimo de Casemiro. Brasil buscó ser profundo, incisivo, pero no tuvo situaciones de peligro real, solo aproximaciones con intensidad, en continuado.
A Perú le costó salir de su arco, asfixiado por el gigante. Yotún, Cueva y Lapadula, con intermitencias, intentaron tomar el balón en la zona media, pero sin demasiada fortuna, porque todo volvía a empezar, desde el otro lado del mostrador. Una doble tapada de Gallese -ante Neymar y Richarlison- mantuvo el marcador en cero. El desarrollo, en cambio, era exclusivo.
Hasta que apareció Neymar en toda su dimensión. Cuando quiere, está muy cerca de Leo Messi: no le falta nada. Encaró por el sector izquierdo, dejó a dos marcadores en el camino, tiró un caño y le cedió el festejo a Paquetá, que suele aparecer con sorpresa. Brasil era mejor en todos los rubros, menos en el marcador.