El Xeneize, en condición de visitante y con un equipo alternativo, hizo un buen partido, pero no pudo quedarse con el triunfo: fue 1 a 1. Wanchope Ábila fue uno de los más destacados de la noche.
Luego del partido, Boca emprendió su regreso de inmediato a Buenos Aires para comenzar a preparar el duelo del sábado ante Gimnasia, por la última fecha del campeonato argentino.
El primer gol del partido lo marcó Wanchope Ábila, a los 25 minutos, con una definición a pura categoría. Poco después, el delantero tuvo el segundo -también con un disparo de alto voltaje- pero el juez de línea marcó un fuera de juego inexistente.
A los diez minutos del segundo, Robert Hernández conectó un tiro libre fantástico y marcó el empate del local. Fue una gema, un disparo antológico.
El encuentro se disputó en el estadio «Olímpico» de la Universidad Central de Venezuela, con arbitraje del uruguayo Esteban Ostojich, asistido por sus compatriotas Richard Trinidad y Agustín Berisso.
Hubo rotación en el equipo conducido por Miguel Ángel Russo: no estuvieron el capitán Carlos Tevez ni Eduardo Salvio, claves en el buen sistema ofensivo de Boca. Ambos se quedaron en Buenos Aires para estar en perfectas condiciones para el duelo del fin de semana.
Por su parte, Mauro Zárate tampoco viajó con el plantel, afectado por una inflamación en el tendón distal del bíceps femoral izquierdo. Además, debutó Carlos Zambrano con la camiseta del Xeneize.