El Xeneize entró mal al segundo tiempo contra Talleres y en poco tiempo sufrió el 2 a 0 y se quedó con 10.
Luego de un primer tiempo en el que fue superado por Talleres, Boca Juniors sufrió más dolores de cabeza en apenas 10 minutos del complemento. Es que el equipo de Hugo Ibarra se encontró rápidamente 2-0 abajo en el marcador por un gol en contra y luego se quedó con 10 hombres.
Una gran jugada de Francisco Pizzini que rompió con la estática defensa del Xeneize le permitió al ex Independiente meterse en el área con pelota dominada y quedar cara a cara con Chiquito Romero. Pero, en lugar de definir, el extremo tardó demasiado y la afortuna lo acompañó porque en su intento por quitarle la pelota, Ezequiel Fernández le punteó el esférico con tanta mala fortuna que este se clavó contra un palo.
El que quedó completamente descolocado fue el arquero de Boca Juniors, que había salido a achicar y no pudo reaccionar ante el puntazo de su compañero que fue muy débil, pero suficientemente esquinado como para ser inatajable.
Con el 2 a 0, el nerviosismo se apoderó del cuadro de Ibarra que cuatro minutos más tarde sufrió la expulsión de Sebastián Villa. El colombiano le acertó un golpe en el rostro a Gastón Benavidez que fue correctamente castigado con la roja directa por parte del árbitro Darío Herrera, quien necesitó del VAR para repasar la acción que no había visto en el momento.
Boca llegó a este partido con cuatro puntos, por su victoria en la primera fecha ante Atlético Tucumán y su empate frente a Central Córdoba. Pero, a este arranque en la Liga Profesional hay que sumarle la derrota en la Supercopa Internacional frente a Racing en Abu Dhabi a principio de año y los cuestionamientos al nivel de juego.
