El tanto se dio a los 13 del segundo tiempo, cuando Lewandowski le ganó en lo alto a Nahguel Guzmán, y del rebote de esa jugada el francés la empujó al arco vacío.
A instancias de su asistente, el árbitro uruguayo Esteban Ostojich cobró posición adelantada del polaco (parecía tener el brazo en offside). Sin embargo, el VAR le marcó como válida la jugada, ante la sorpresa de todos. Luego, la tecnología demostró que el talón de un defensor de Tigres lo habilitaba.
Del lado de Tigres, el reclamo pasó por la mano del goleador polaco en esa misma jugada, algo que no fue tenido en cuenta en el análisis tecnológico de la acción.
El partido entre el ganador de la Liga de Campeones de la UEFA y el vencedor de la Copa de Campeones de la Concacaf fue intenso, con dominio del conjunto bávaro.
El conjunto alemán, vigente rey de Europa, se quedó así con su segundo Mundial de Clubes tras el obtenido en 2013, cuando le ganó el partido decisivo a Raja Casablanca, de Marruecos. Tiene además en su palmarés dos copas Intercontinentales, viejo formato en el que se enfrentaban los campeones de Europa y Sudamérica.
A Tigres, que contó con los argentinos Nahuel Guzmán y Guido Pizarro como titulares, le queda el consuelo de haber sido el primer equipo de la Concacaf en acceder a la final del certamen.
Bayern pudo ponerse en ventaja a los 17, cuando un gran remate de Joshua Kimmich infló la red de Tigres. Sin embargo, en una rápida intervención, Ostojich lo invalidó. A instancias del VAR y por una posición adelantada del polaco Robert Lewandowski, que se interpuso en el trayecto del balón y obstaculizó al arquero argentino Nahuel Guzmán.
Con orden y concentración, el conjunto mexicano le planteó diversas dificultades al poderoso Bayern: el primer tiempo fue parejo, con pocas llegadas y un justo 0 a 0 al descanso.
La insistencia de Bayern tuvo finalmente premio a los 15m del complemento, con el tanto de Pavard. De allí hasta el final, Tigres intentó cambiar el destino del partido pero chocó con la solvencia y el oficio de los alemanes.
Previamente, a las 12, Palmeiras, de Brasil, cerró la peor actuación histórica de un equipo de Conmebol al perder por penales frente al Al-Ahly, campeón de África. Fue 3 a 2 para los egipcios, después de un empate 0 a 0.
Bayern buscará su segunda consagración luego de haber ganado el mundial en 2013 al superar al Raja Casablanca, de Marruecos, en la final, mientras que Tigres logró ser el primer equipo de la Concacaf en llegar a la definición del certamen.